jueves, 4 de septiembre de 2008

Estudios Geotectónicos o de Ingeniería Geológica conjuntamente con la Ingeniería Civil


Los estudios fueron realizados para los dos siguientes fines:

A) SALVAR VIDAS.

B) EDIFICACIONES ANTISÍSMICAS QUE PERDUREN SIN MAYOR DAÑO.


En 1997, se celebraba el 30 aniversario del terremoto de 1967 en Caracas, cuya duración fue de entre 35 y 40 segundos, que destruyó zonas como Altamira y Los Palos Grandes. Cariaco quiso aparecer de nuevo en el registro sísmico. El área del siniestro se puede limitar a un círculo situado en el epicentro y de un radio de 70 kilómetros, donde el número de víctimas alcanzó las cifras de 73 muertos, 531 heridos y 5.000 damnificados. En Cariaco, a menos de 10 kilómetros del epicentro y sólo a unos cientos de metros de la traza de la ruptura en superficie, dos colegios colapsaron sepultando a 30 escolares. En la Escuela Básica Valentín Valiente, una edificación de dos alturas y planta rectangular simétrica, se detectaron fallos en el diseño de la estructura y una profusión estrecha entre Cariaco y Chinguana.
El efecto más sorprendente del terremoto de Cariaco ha sido una rotura del terreno en superficie de al menos unos 30 kilómetros de longitud y un desplazamiento medio de unos 25 centímetros entre el Muelle de Cariaco y Las Varas. No tiene componente vertical visible y alcanza hasta 3 y 4 metros de anchura. Dicha ruptura se cruzó con algunas carreteras de la zona, inutilizando varios tramos por deslizamientos, derrumbes y en algunos casos, por efecto de la licuefacción o pérdida de consistencia del suelo. No obstante, los efectos geológicos del terremoto se concentraron en la costa y en lugares dispersos del interior. Tanto la licuefacción como los derrumbes y deslizamientos de terreno, se localizan principalmente en las cercanías de ríos, canales, barras fluviales, zonas ganadas al mar y en la costa. Algunas presas de tierra de pequeño tamaño, utilizadas para irrigar extensiones cultivadas de tipo familiar, se deslizaron rotacionalmente debido a los efectos de la licuefacción.

El terremoto de Cariaco ha sido considerado por los expertos locales como el evento sísmico más importante desde el terremoto de Caracas de 1967. Además de los siniestros mencionados, se produjeron daños en muchas viviendas de bahareque (barro y caña) y va a ser una experiencia traumática para la economía de la zona. Por otra parte, el colapso de los recientemente construidos edificios de oficinas y colegios merece un análisis más profundo. Una lección que sirve para mantener alerta a un país donde los terremotos importantes han ocurrido cada 30 años como media durante este siglo. Tiempo suficiente para no olvidar y prevenir.

Por esa razón, las edificaciones están reguladas por normas técnicas que pretenden garantizar la resistencia de las estructuras contra los sismos. Pero en todo el territorio nacional hay construcciones que podrían no soportar un temblor severo. Según los especialistas, las edificaciones vitales (cuarteles de policía y bomberos, liceos, escuelas, hospitales y en este caso particular, el IPC) deberían ser sometidas a evaluaciones estrictas sobre resistencia sísmica.

Estas construcciones, en su mayoría, fueron diseñadas de acuerdo con exigencias técnicas anticuadas. "Este es un punto muy sensible, que debe abordarse con seriedad", afirma Oscar López, investigador del Instituto de Materiales y Modelos Estructurales (IMME) de la Universidad Central de Venezuela.

López recuerda una lección que dejó el terremoto de Cariaco, estado Sucre, ocurrido en julio de 1997. El sismo acabó con las estructuras de dos escuelas de la zona y provocó la muerte de docenas de estudiantes que se encontraban en ambas instalaciones. El colapso de los centros educativos -que suelen ser puntos de concentración para los afectados por desastres- llamó la atención de los expertos.

"Esto nunca debió pasar, pues las escuelas deben diseñarse con precauciones especiales", explica el profesor de ingeniería sísmica.

Los restos de estas instalaciones fueron sometidos a estudios que arrojaron dos conclusiones: las estructuras presentaban errores en principios básicos de construcción, e incumplían normas de diseño para garantizar la resistencia contra sismos.

"Sabemos que construcciones idénticas y con los mismos defectos se encuentran en diversos lugares del país", advierte el investigador de la UCV”.

El Instituto Pedagógico de Caracas podría ser uno, como estos. Hay muchas deficiencias observables, tales como: lámparas inestables, por estar despegadas de los techos que en cualquier momento pueden llegar a electrocutar a alguien, los laboratorios poseen productos en estantes sin protección, que podrían caer y explotar, mas aun si el movimiento es repentino como el de un sismo, no existen extintores, los ascensores se encuentra en pésimo estado.

Las escaleras de emergencia en algunos pisos están despegadas de las columnas, además las entradas de acceso a ellas se encuentran cerradas en el primer y ultimo piso. En este instituto, no hay signos convencionales o señalizaciones en ningún lugar, en caso de presentarse un evento de tal magnitud, muchos no sabrán ni a donde ir, esto creara confuncion y tal vez cosas peores.

A través de algunos comentarios recopilados por personas que pertenecen a este ámbito laboral y estudiantil, se pudo evidenciar que no tienen conocimiento de cómo actuar ante una situación tan embarazosa, ya que no se dictan talleres o charlas que cumplan con informar sobre este tema. Así que se puede decir que muchas de las personas que conforman la comunidad Ipecista, no se encuentran preparadas para enfrentar tal momento

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