jueves, 4 de septiembre de 2008

Los Sismos


Un terremoto es el movimiento brusco de la Tierra, causado por la brusca liberación de energía acumulada durante un largo tiempo. En general se asocia el término terremoto con los movimientos sísmicos de dimensión considerable, aunque rigurosamente su etimología significa "movimiento de la Tierra". Un temblor de intensidad moderada llena de pánico a cualquier persona. Más aun a quienes todavía tienen frescas las imágenes del inmenso alud que sepultó al estado Vargas. Los principales centros poblados Del país se localizan a lo largo de un sistema de fallas que en cualquier momento podría ocasionar un terremoto.



Los estudiantes del IPC, no se encuentran exentos de vivir una situación difícil o mortal, en el peor de los casos, ya que este instituto se localiza en la ciudad capital, en esta pasa una falla que puede producir un siniestro de incalculable magnitud en cualquier instante. Además gran parte de los días estos estudiantes están alojados en el mismo. Por otra parte, aun conociendo esta triste realidad, las autoridades encargadas de prevenir siniestros, como las del propio instituto, no hacen nada que pueda disminuir posibles desgracias. Con efectuar una observación en las instalaciones se pronostica que pudiera ocurrir. La torre docente no cuenta con los requisitos mínimos para garantizarle la vida a quienes allí laboran y estudian.

Esto no se refiere a la estructura de la torre, ya que no se cuenta con informes sobre ella. Solo se plantean realidades superficiales. Como: El grave estado de ascensores, los mismos son utilizados por necesidad, aunque para nadie es un secreto el riesgo que se corre al utilizarlos. Las vías de emergencia no están actas para ser utilizadas y no existen señalizaciones que indique su existencia. Esto en un momento crucial causaría un colapso. En caso de presentarse incendios no existen medios para detenerlo. Así como estas irregularidades hay muchas otras que no son tomadas en consideración por nadie. Tal las personas de esta institución están blindas y aseguradas, incluso ante la muerte.

Contexto Geotectónico

La zona de contacto en Venezuela de las placas de Sudamérica y Caribe recorre el borde norte del país desde el Estado de Táchira, en la Frontera con Colombia, al de Delta, donde desemboca el río Orinoco, pasando por la ciudad de Caracas.
Este sistema de fallas se denomina Boconó-San Sebastián-El Pilar; y es donde se desarrolla el movimiento de componente horizontal entre ambas placas a una velocidad de entre 2 y 3 centímetros al año.

Historia sísmica en Venezuela

El terremoto más fuerte conocido en la zona se remonta a 1766, que con una magnitud más del orden de 7,9 produjo daños en Caracas, situada a 300 kilómetros del epicentro y se sintió en zonas tan alejadas como Maracaibo, a 800 kilómetros de distancia. Otros terremotos importantes se registraron los años 1543, 1766, 1794, 1797, 1805, 1839, 1853 y 1929.

Terremotos en Venezuela

Muchos han sido los terremotos que han ocurrido en Venezuela. Sin embargo, los más desbastadores fueron:





Caracas, 1967





Cariaco, 1997

Caracas 1967

La noche del 29 de julio de 1967 fueron varios los sismos que hicieron crujir la tierra en Caracas. “Hubo réplicas, pero la falta de registro impide tener evidencias más precisas de esas réplicas, pero están reportadas en los equipos ubicados en estaciones a nivel internacional”, explicó Gustavo Malavé, presidente de Funvisis. Los sismos menores tienen una duración entre 20 y 25 segundos, y este duró entre 35 y 40 segundos, indicó. El llamado terremoto Cúatricentenario, en alusión a los recién cumplidos 400 años de fundación de Caracas, no ha sido el más fuerte de la historia contemporánea, pues tuvo una magnitud de 6,5, en contraste con el sismo de Cariaco de 6,9 grados; no obstante, ha sido el que más daños ha causado en la época reciente de Venezuela, afirmó Malavé.

Se originó —añadió— “en lo que se conoce como la falla de San Sebastián, ubicada en el mar Caribe al norte de la costa central de Venezuela, al norte de los estados Carabobo, Aragua, Yaracuy y Vargas. Se extiende desde la parte oriental de Falcón. Se supone que esta falla también originó el sismo de Caracas registrado en 1900”. Caracas y el litoral central no fueron los únicos en estremecerse hace 40 años, en Maracaibo la tierra también se sacudió, causando alarma entre los marabinos.





Fotos tomadas durante las labores de rescate.


Edif. Neveri, Av. Avila, Urb. Altamira Norte, gráfica tomada por el comandante Rafael Blanco.





Cariaco 1997

La capital de Sucre es la ciudad de Cumaná, y cuenta con importantes poblaciones, entre las que podemos enumerar Araya, Carúpano, Güiria, Río Caribe, Cariaco, El Pilar, Marigüitar, San Antonio del Golfo y Casanay entre otras. En el censo realizado en el año de 1990 se registró una población de 679.595 habitantes, siendo el décimo estado con mayor población del país. De acuerdo a lo establecido en la Norma Venezolana 1752 del año 1987, la región es considerada desde el punto de vista de amenaza sísmica como zona IV, con aceleraciones de diseño de 0.36 G.
La ciudad de Cumaná ha sido reiteradamente afectada por sismos, destacándose los que ocurrieron en los años 1530, 1534, 1684, 1766, 1794, 1797, 1802, 1839, 1849, y 1929; los daños materiales y el número de víctimas registrados han permitido clasificarlos como de considerable magnitud. Particularmente devastador resultó el del año de 1929, con más de 100 muertos y aproximadamente 3.000 viviendas afectadas y/o destruidas.El sismo recientemente registrado en Venezuela fue el 9 de julio de 1997 a las 15 horas, 24 minutos (hora local de Venezuela), y este se registró en el estado Sucre un sismo de magnitud 6.9 (Mw), con epicentro en la hacienda “Aguas Calientes” en el área de Cariaco con las siguientes coordenadas:
Latitud:10.545º norte

Longitud:63.515º oeste

Profundidad:9.4 Km.


Los registros sismográficos en el momento del sismo fueron posibles gracias a los datos provenientes de la red de estaciones sismológicas de la Fundación Venezolana de Investigaciones Sismológicas (FUNVISIS) y las estaciones sismológicas de largo período de la Red Sismológica Mundial. La mayor intensidad reportada fue de 8, coincidente con la zona epicentral reportada en Cariaco, de acuerdo al análisis del mapa de intensidades llevado a cabo por los especialistas de FUNVISIS.

Cabe destacar que el movimiento sísmico fue sentido en diferentes regiones de Venezuela particularmente en los estados Sucre, Monagas, Anzoátegui, Miranda y zona metropolitana de Caracas, así como en las islas vecinas de Trinidad y Tobago al norte de Venezuela.

“El sismo de Cariaco se considera el más grave ocurrido en Venezuela desde el terremoto que afectó a la ciudad de Caracas el 29 de julio de 1967”. En este último sismo resultó particularmente importante la ruptura superficial que se produjo en el segmento de la Falla del Pilar, con desplazamientos cosísmicos de aproximadamente 0,25 m y un proceso de licuación de suelos registrados en la línea de la costa. Aún cuando no se registraron mayores deslizamientos, se presentaron diversos derrumbes en tramos de carreteras, desplazamiento cosísmico a nivel de la carpeta asfáltica y ruptura de elementos de vialidad. De acuerdo a los datos de las redes de FUNVISIS, entre el 9 y el 14 de julio se habían registrado más de 1.500 réplicas, de las cuales 89 se produjeron el mismo día del sismo y 1.427 en los cinco días siguientes.

Los efectos del sismo causaron el derrumbe parcial o total y daños graves a las estructuras, especialmente en Cariaco y Cumaná y serias averías a las redes de servicios públicos de agua y electricidad. Hubo varias poblaciones afectadas tales como: los municipios Ribero en Cariaco, Sucre en Cumaná, Andrés Eloy Blanco en Casanay, Andrés Mata de San José de Aerocuar, Mejías en San Antonio del Golfo y el Pilar en Benites.

Para estimar la magnitud del terremoto y las actividades posteriores de manejo de desastres hay que tener presente las características de la ciudad de Cumaná, capital del estado, sede del poder ejecutivo regional con sistemas de construcción concebidos dentro de los conceptos de ingeniería estructural y servicios públicos para una población superior a los 230.000 habitantes; comparadas con la población de Cariaco, una comunidad rural, con un gran número de viviendas de bahareque, serias limitaciones en la red de servicios públicos y un ambulatorio con 20 camas de capacidad instalada, para una población de alrededor de 30.000 habitantes.

Las consideraciones del presente informe, en relación a las actividades de recuperación realizadas después del desastre, es decir, búsqueda, salvamento, protección, rehabilitación y reconstrucción, toman en cuenta las particularidades relativas a las comunidades urbanas y rurales. El mayor número de muertes ocurrió en dos construcciones: el edificio de uso residencial y de oficinas “Residencias Miramar” de siete pisos en Cumaná este fue totalmente destruido por el sismo y la escuela “Raimundo Martinez Centeno” de Cariaco. Asimismo, fueron considerables los daños en diversas instalaciones públicas y privadas de la zona. Los edificios de Cariaco fueron los que recibieron el mayor impacto, por la cercanía al epicentro del sismo y por las deficiencias de las construcciones.

El liceo “Raimundo Martinez” y la escuela “Valentín Valiente”, construcciones de concreto armado, sufrieron el colapso de pisos y módulos completos (losas de piso y techo), así como deformaciones permanentes en las losas, fallas en las vigas principales y trituramiento del concreto en columnas. Un grupo de ingenieros especialistas que inspeccionó los establecimientos después del sismo tomaron en consideración la forma de los edificios, detalles de construcción en la mezcla del concreto, armado de vigas, presencia de plantas libres, efectos de columna corta y definiciones de diseño estructural.Como la Fundación de Edificaciones y Dotaciones Educativas (FIDE), la Fundación Regional de la Vivienda (FUNREVI), y la Fundación para el Desarrollo Social del Estado Sucre (FUNDESOES), llevaron a cabo el censo y evaluaciones de daños a instalaciones de educación y vivienda en todo el estado Sucre.

Distintas instituciones adscritas al Gobierno Nacional y Regional suministraron la siguiente información:

♦ La infraestructura de los establecimientos de educación fue seriamente afectada en la mayor parte del estado, particularmente en Cumaná y Cariaco (181 establecimientos), aun cuando en sólo dos se registraron muertes. De los 445 planteles existentes en el estado, 381 resultaron afectados. En términos generales, 90% de los daños fueron considerados recuperables, tal como se desprende del cuadro No 1; sin embargo la necesaria sustitución de 29 centros afectó a una matrícula estudiantil de 5.878 alumnos.

♦ En lo que respecta a viviendas, aun cuando se encontró una ligera variación en los datos aportados por las fuentes consultadas, resulta significativa la diferencia cuantitativa de daños registrados en el área de Cumaná, en comparación con los daños en poblaciones rurales más cercanas al epicentro (ver cuadros 2 y 3).

Los establecimientos de salud del distrito sanitario Cumaná, solo presentaron daños menores en la mampostería que no atentaron contra la intregridad física de las estructuras en su mayoría presentaron grietas en tabiquerías, elementos decorativos, o no tuvieron daños aparentes, los establecimientos más importantes como el Hospital Universitario “Antonio Patricio de Alcalá” (Tipo IV) y el Hospital “Dr. Julio Rodríguez”(Tipo II).

La Fundación del estado Sucre para la Salud, “Fundasalud”, reportó 70 personas fallecidas como consecuencia del derrumbe de los edificios afectados, y sólo tres muertes ocurrieron después de ingresar los heridos a los establecimientos de salud. Fue posible identificar el número total de muertos gracias a la participación de los servicios de medicina forense del Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas, y a la ayuda de familiares de las víctimas. Las lesiones más comunes fueron laceraciones, contusiones, fracturas abiertas de las extremidades, aplastamiento de diverso grado, contusión, traumatismo craneoencefálico y hemorragia, registrándose en todo el estado Sucre un total de 531 heridos. La mortalidad y morbilidad de acuerdo a la información suministrada por la Dirección Regional de Defensa Civil del estado Sucre, y corroborada por la Dirección Nacional de Defensa Civil, encargada de la coordinación general de las actividades de recuperación posterior al desastre, el número de muertes fue de 73.

Referente a la morbilidad registrada después del sismo, se pudieron obtener datos del Hospital "Santos Aníbal Dominicci", de la ciudad de Carúpano, donde fueron referidos los pacientes del Hospital “Diego Carbonel” de Cariaco. El informe clasifica a los lesionados de acuerdo a diferentes categorías del traumatismo: 87 pacientes con heridas leves, 45 con heridas de cirugía menor y 18 con heridas de cirugía general, con un total de 150 pacientes atendidos.

Antes del sismo, la población de Cariaco tenía un programa de racionamiento de agua debido a problemas con el colector principal de 15 pulgadas, previsto para la descarga de aguas residuales. Solo cerca del 85% de la población tenía agua potable, con una capacidad de 80 L/segundos]] desde la planta de tratamiento. Como consecuencia del sismo, el servicio sufrió serios daños en la red de conducción y distribución interna en la ciudad, debido fundamentalmente a quiebres de tuberías, rupturas de válvulas y fallas en alimentadores principales. No se registraron averías en los tanques de almacenamiento y sistemas de captación, debido principalmente a que no se produjeron grandes deslizamientos de tierra, aunque si se presentaron algunos derrumbes y caídas de piedras en ciertos sectores.

La paralización de la red del servicio de suministro de agua fue total. Fue necesario acondicionar un programa de abastecimiento por medio de camiones cisterna y la apertura de dos centros de abastecimiento de agua adicionales al que existe en la zona de El Cardón. Aun cuando no se contabilizaron los daños por km de tubería, se constató que se realizaron 480 reparaciones por parte de contratistas privados, coordinados y supervisados por la empresa operadora del servicio.


DEFORMACIÓN PARCIAL DEL AFALTADO EN EL TEMBLOR DE CARIACO DE UNA INTENSIDAD DE 6.6 APROXIMADAMENTE



ESTRUCTURA DE 2 PISOS COLAPSADA POR FALLAS EN SU CONSTRUCCIÓN, Y MOVIMIENTO TELÚRICO EN LA CIUDAD DE CARIACO

VISTA TRASERA DE LA IMAGEN ANTERIOR.


VISTA DE UNA COLUMNA FRACTURADA POR EL SISMO, Y FALLAS EN SU CONSTRUCCIÓN.



DEBILITAMIENTO Y DERRUMBE DE LA PRIMERA PLANTA.

En esta estructura de tres pisos fallecieron 33 personas.La estructura fue construida en el 1987 y su sistema estructural constaba de marcos de hormigón armado relleno en ambas direcciones.



La primera planta de la estructura colapsó en su totalidad.


Los pupitres fueron capaces de resistir el techo de la primera planta.

Estudios Geotectónicos o de Ingeniería Geológica conjuntamente con la Ingeniería Civil


Los estudios fueron realizados para los dos siguientes fines:

A) SALVAR VIDAS.

B) EDIFICACIONES ANTISÍSMICAS QUE PERDUREN SIN MAYOR DAÑO.


En 1997, se celebraba el 30 aniversario del terremoto de 1967 en Caracas, cuya duración fue de entre 35 y 40 segundos, que destruyó zonas como Altamira y Los Palos Grandes. Cariaco quiso aparecer de nuevo en el registro sísmico. El área del siniestro se puede limitar a un círculo situado en el epicentro y de un radio de 70 kilómetros, donde el número de víctimas alcanzó las cifras de 73 muertos, 531 heridos y 5.000 damnificados. En Cariaco, a menos de 10 kilómetros del epicentro y sólo a unos cientos de metros de la traza de la ruptura en superficie, dos colegios colapsaron sepultando a 30 escolares. En la Escuela Básica Valentín Valiente, una edificación de dos alturas y planta rectangular simétrica, se detectaron fallos en el diseño de la estructura y una profusión estrecha entre Cariaco y Chinguana.
El efecto más sorprendente del terremoto de Cariaco ha sido una rotura del terreno en superficie de al menos unos 30 kilómetros de longitud y un desplazamiento medio de unos 25 centímetros entre el Muelle de Cariaco y Las Varas. No tiene componente vertical visible y alcanza hasta 3 y 4 metros de anchura. Dicha ruptura se cruzó con algunas carreteras de la zona, inutilizando varios tramos por deslizamientos, derrumbes y en algunos casos, por efecto de la licuefacción o pérdida de consistencia del suelo. No obstante, los efectos geológicos del terremoto se concentraron en la costa y en lugares dispersos del interior. Tanto la licuefacción como los derrumbes y deslizamientos de terreno, se localizan principalmente en las cercanías de ríos, canales, barras fluviales, zonas ganadas al mar y en la costa. Algunas presas de tierra de pequeño tamaño, utilizadas para irrigar extensiones cultivadas de tipo familiar, se deslizaron rotacionalmente debido a los efectos de la licuefacción.

El terremoto de Cariaco ha sido considerado por los expertos locales como el evento sísmico más importante desde el terremoto de Caracas de 1967. Además de los siniestros mencionados, se produjeron daños en muchas viviendas de bahareque (barro y caña) y va a ser una experiencia traumática para la economía de la zona. Por otra parte, el colapso de los recientemente construidos edificios de oficinas y colegios merece un análisis más profundo. Una lección que sirve para mantener alerta a un país donde los terremotos importantes han ocurrido cada 30 años como media durante este siglo. Tiempo suficiente para no olvidar y prevenir.

Por esa razón, las edificaciones están reguladas por normas técnicas que pretenden garantizar la resistencia de las estructuras contra los sismos. Pero en todo el territorio nacional hay construcciones que podrían no soportar un temblor severo. Según los especialistas, las edificaciones vitales (cuarteles de policía y bomberos, liceos, escuelas, hospitales y en este caso particular, el IPC) deberían ser sometidas a evaluaciones estrictas sobre resistencia sísmica.

Estas construcciones, en su mayoría, fueron diseñadas de acuerdo con exigencias técnicas anticuadas. "Este es un punto muy sensible, que debe abordarse con seriedad", afirma Oscar López, investigador del Instituto de Materiales y Modelos Estructurales (IMME) de la Universidad Central de Venezuela.

López recuerda una lección que dejó el terremoto de Cariaco, estado Sucre, ocurrido en julio de 1997. El sismo acabó con las estructuras de dos escuelas de la zona y provocó la muerte de docenas de estudiantes que se encontraban en ambas instalaciones. El colapso de los centros educativos -que suelen ser puntos de concentración para los afectados por desastres- llamó la atención de los expertos.

"Esto nunca debió pasar, pues las escuelas deben diseñarse con precauciones especiales", explica el profesor de ingeniería sísmica.

Los restos de estas instalaciones fueron sometidos a estudios que arrojaron dos conclusiones: las estructuras presentaban errores en principios básicos de construcción, e incumplían normas de diseño para garantizar la resistencia contra sismos.

"Sabemos que construcciones idénticas y con los mismos defectos se encuentran en diversos lugares del país", advierte el investigador de la UCV”.

El Instituto Pedagógico de Caracas podría ser uno, como estos. Hay muchas deficiencias observables, tales como: lámparas inestables, por estar despegadas de los techos que en cualquier momento pueden llegar a electrocutar a alguien, los laboratorios poseen productos en estantes sin protección, que podrían caer y explotar, mas aun si el movimiento es repentino como el de un sismo, no existen extintores, los ascensores se encuentra en pésimo estado.

Las escaleras de emergencia en algunos pisos están despegadas de las columnas, además las entradas de acceso a ellas se encuentran cerradas en el primer y ultimo piso. En este instituto, no hay signos convencionales o señalizaciones en ningún lugar, en caso de presentarse un evento de tal magnitud, muchos no sabrán ni a donde ir, esto creara confuncion y tal vez cosas peores.

A través de algunos comentarios recopilados por personas que pertenecen a este ámbito laboral y estudiantil, se pudo evidenciar que no tienen conocimiento de cómo actuar ante una situación tan embarazosa, ya que no se dictan talleres o charlas que cumplan con informar sobre este tema. Así que se puede decir que muchas de las personas que conforman la comunidad Ipecista, no se encuentran preparadas para enfrentar tal momento